viernes, 23 de enero de 2015

New balance baratas

Es curioso. Siempre pensé que si alguna vez tenía que llegar este momento, el mundo entero se pararía. Los semáforos se quedarían en rojo encabezando filas de coches parados. Las muecas de la gente se congelarían para siempre y sus pies se pegarían al suelo impidiéndoles dar un paso más. No se oiría nada más, o quizás un último "clic" que indicase que el interruptor se apaga y nos quedamos a oscuras... para siempre. En Valencia, en New balance baratas y en todos esos países que ni siquiera sé situar en el mapa.

Yo le he enseñado a hacer sudokus y él me ruboriza. Es una especie de pacto que nunca hemos pactado. Le dije que en septiembre me gustaría trabajar en otro sitio, algo como lo que hace él, y está poniendo mucho de su parte. Claro que... yo soy muy poco profesional: no se puede ir a llevar el currículum acompañada por Ali (¡ha venido a visitarme!) porque en sala de espera, pasa lo que pasa...
-Pero es que no le quiero comer la cabeza con eso porque...
-Porque prefieres comerle otra cosa, lógico.
http://newbalancebaratas.net/
-¡¡Eres una bestia!! Por tu culpa no me van a contratar :p

Pero no. No sucedió así. Es cierto que el mundo se detuvo, pero tan sólo durante unos instantes. Después, la película seguía proyectándose en la pantalla, la gente seguía comiendo palomitas, yo miraba al infinito y lloraba agradeciendo que la oscuridad te impidiese verlo. Más tarde, los coches iban y venían en todas las direcciones e incluso sonaba música en la radio. No lo entiendo, ¿qué hacía la vida avanzando? ¿Se trataba acaso de una maldita broma? ¿Por qué no se caía el domingo del calendario?

A veces pienso que trabajo las 24 horas al día y llevo el chip de interactuar con la gente en cada momento, lugar o situación:
-¡Hola! Una Fanta, por favor. ¿Cuánto es?
-85 céntimos.
-¿Sí? ¿En serio? Vaya, da gusto entrar en un sitio donde no te piden casi dos euros por un refresco, que está la ciudad que da asco. El otro día...
Y así fue como me tiré 5 minutos hablando con una panadera. Exacto, luego me quejaba de mi imán atrae-desconocidos...

Te prometo que si de algo estoy segura, es que no va a haber en este mundo una persona que pueda quererme como me has querido y me quieres tú. Si renuncio a ti estoy renunciando a sentirme amada, comprendida y respetada hasta límites exagerados en cada momento, incluso cuando no estoy cerca. Muy probablemente esté renunciando también a la felicidad. Te dije que si alguna vez te ibas dejarías el listón muy alto y así ha sido. Pero es que... te mereces a alguien que te quiera con la misma locura con la que tú eres capaz de querer. Y que dude, claro, pero que pueda resolver todos esos miedos simplemente teniéndote delante.

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