sábado, 7 de febrero de 2015

Juegos de decorar

Esto... publicarlo en un post, técnicamente, no es contárselo a nadie, ¿¿verdad?? (Papá, si me estás leyendo, cuatro cosas: 1. Lo siento 2. Te quiero 3. Sé dónde guardáis los preservativos. Ya está, ya lo he dicho 4.¿Puedo cogerte 50 euros? Si es que sí, hazme una señal: mírame con tono acusador cuando leas la factura del teléfono. Lo interpretaré como un signo de aprobación y como una contraseña secreta entre los dos y en ningún caso, como un reproche, tal y como viene siendo habitual...)

Ser chillón de voz estridente pero mirada emocionante... Monitor. Click aquí.

Jorge, Jorge, Juegos de decorar... todo lo que tienes de rebonico, lo tienes de cansino.
Vamos a ver... si hay algo que "jode" a una recién iniciada en el mundo del gimnasio es ver que una persona puede hacer ejercicio sin sufrir. Una recién iniciada quiere ver lágrimas en los rostros de la gente, quiere ver sudor, dolor, expresiones reclamando compasión, quiere incluso escuchar gritos desgarradores.
Y esto... ¡incluye a los monitores! Porque resulta que Jorge será muy mono y muy vital, si yo no digo que no, pero cuando llevas más de 30 segundos en sus clases, su voz se te mete ahí, en la cabeza, y oye... ¡que no sale en media hora! Justo, justo, justo el tiempo que dura su clase de abdominales:
Subo, subo, bajo, bajo. Subo, subo, bajo, bajo. ¡¡En tres!! Subo, subo, ¡¡¡¡APRIETA!!!! bajo, subo, subo, ¡¡¡aprieta!!!, bajo.

Agh. En serio, consigue que el dolor de las abdominales ni se note. El dolor de cabeza lo camufla.

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